Ubicación: Ciudad de México, Distrito Federal
Para el Centro Internacional de Exposiciones y Convenciones World Trade Center (WTC) de la Ciudad de México se establecieron algunas metas de edificación respetuosa del medio ambiente desde que se iniciaron las discusiones en torno a su renovación, sobre todo en cuanto a consumo de energía y adquisiciones sustentables, con la esperanza de alcanzar la destacada certificación LEED. De hecho, este proyecto logró obtener la certificación por sus ventajas ambientales en cuestión de 18 meses.
Fue la primera vez que Alejandra Cabrera trabajaba en un proyecto cuya finalidad era obtener la certificación LEED, por lo que fue de gran ayuda la reunión de arranque del proyecto que se celebró con todo el equipo y que sirvió para “definir metas y obligaciones” y asegurar que todos y cada uno de los integrantes tuvieran claras sus responsabilidades. El equipo estuvo de acuerdo en fijar reglas que contribuyeran al avance; así, todos los integrantes quedarían incluidos en cualquier tipo de comunicación, correo o cita en relación con el proyecto; además, se programó una reunión semanal de control para “platicar sobre los avances del proyecto, informar sobre los logros y presentar al profesional acreditado en certificación LEED la documentación necesaria relativa al proyecto”. El equipo se cercioró de que estuviera presente el gerente de mantenimiento durante la reunión de arranque, y, aunque al principio fue difícil convencerlo de participar, Alejandra Cabrera informa que “valió la pena cada centímetro de estrés”. Aunque estos pasos podrían parecer elementales, ella asegura que establecer e integrar un equipo eficiente es fundamental para lograr un funcionamiento armónico y mantenerse integrados a lo largo de todo el proceso, en vez de arrancar con gran ímpetu para luego debilitarse o desintegrarse a medida que avanzara.
Gracias a la agilidad del equipo del proyecto y a su capacidad para responder a las sugerencias planteadas por cada uno de los miembros, fue posible proponer algunas soluciones creativas que contribuyeran a mejorar algunas partes del edificio construido hace 20 años. El equipo decidió impermeabilizar el techo con una membrana reflejante y biodegradable y, con la participación de Philips y Osram, se adquirieron lámparas con bajo contenido de mercurio. Sin la eficiencia alcanzada mediante los principios del diseño y la ejecución integrales, es probable que algunas de estas ventajas respetuosas del medio ambiente se hubieran eliminado con miras a reducir costos.