Para efectos de la presente guía, la categoría de fabricantes incluye a las partes que podrían participar en un proyecto integral como especialistas en desarrollo de productos o bien representantes de producto.
En un proyecto integral, los fabricantes pueden ofrecer al equipo de diseño conocimientos in situ acerca de los distintos productos, lo que contribuye a asegurar que los sistemas sean complementarios y las soluciones rentables al tiempo que se utilizan materiales sanos y sustentables. La aportación directa por parte de los fabricantes puede ahorrar a los integrantes responsables del diseño y las especificaciones técnicas horas de investigación. En algunos casos, los conocimientos del fabricante permiten que un producto o sistema de productos se enriquezca en función de las necesidades del proyecto. Puesto que los equipos integrados también están mejor posicionados para utilizar servicios de prefabricación, es factible que el fabricante tenga la ventaja competitiva en este mercado, que apunta hacia la transferencia de un mayor porcentaje del presupuesto de construcción a los fabricantes. De forma más general, la práctica de incluir a los fabricantes en un proceso de diseño brinda retroalimentación de mercado de utilidad para la innovación en productos.
En el marco de proyectos de diseño y ejecución integrales, la participación de los fabricantes ofrece:
El proceso de diseño y ejecución integrales presenta la oportunidad de establecer una relación más cercana con los propietarios y comprender sus necesidades respecto a productos. Como parte del equipo, se le pedirá al fabricante que comparta sus conocimientos acerca de los productos que maneja y también que venda productos complementarios que puedan formar parte de sistemas integrados. La compañía Tremco, por ejemplo, ha marcado la pauta en este sentido con su sistema Proglaze Engineered Transition Assembly, mediante el cual comercializa toda una gama de selladores, membranas, imprimadores (primers) y cubrejuntas compatibles con los materiales aislantes y revestimientos de otros fabricantes, a manera de productos plenamente integrados (Yost y Atlee, 2012). Las referencias y los detalles de los productos se sustentan en investigaciones exhaustivas a fin de asegurar la compatibilidad que permita ahorros de energía y gestión de humedad óptimos, lo que puede resultar atractivo para equipos integrados que aprecian la importancia de que cada parte funcione con las demás como un sistema completo. Esta manera de proceder permite a arquitectos, especificadores, contratistas generales y subcontratistas especializados ahorros en tiempo y recursos, toda vez que evita la investigación que normalmente tendrían que hacer para idear la manera en que mejor funcionará el ensamblaje; en otras palabras, se trata de un servicio por el cual los propietarios están hoy día dispuestos a pagar una prima y que —se anticipa— ganará cada vez más popularidad.
"Los propietarios están cada vez más sensibilizados respecto de los métodos de construcción sin pérdidas y la ejecución integral de proyectos, por lo que exigen mayores experiencia y conocimientos de sus proveedores. Si uno como fabricante no sigue esta vía, pronto se verá excluido del mercado." Robert Tibbling, Assa Abloy
Los proyectos integrales ofrecen a los fabricantes las siguientes ventajas:
A la fecha, muy pocos proyectos han sido proactivos por cuanto a incluir fabricantes y representantes de productos al inicio de la fase de diseño, por lo que el papel que éstos pueden desempeñar en el diseño y la ejecución integrales suele depender de su capacidad para justificar y abogar por su participación. Entre los argumentos que pueden motivar al equipo del proyecto a integrar tal participación se incluye la importancia de tener fácil y oportuno acceso a conocimientos adicionales acerca de los productos. Los fabricantes pueden ayudar a los ingenieros a seleccionar sistemas complementarios; apoyar a especificadores y proyectistas en la evaluación de las estadísticas de desempeño, y contribuir a la obtención de una mejor relación calidad-precio. Una vez que el proyecto ha concluido exitosamente, se crean alianzas y es más fácil confiar en el valor de los resultados.
El hecho de contar con conocimientos profundos respecto de los productos ayudará al equipo responsable del diseño a:
Ofrecer objetos tridimensionales de gran calidad a partir de datos diversificados para su utilización en el modelado de información de construcción (BIM, por sus siglas en inglés) puede aumentar la posibilidad de que un producto se incluya en las especificaciones técnicas del proyecto y disminuir el riesgo de que sea sustituido. Estos objetos deben ser visualmente atractivos para fines de representación y técnicamente precisos, e incluir datos en formatos abiertos que puedan usarse lo mismo en cuantificaciones preliminares (es decir, un estimado detallado de los materiales y la mano de obra necesarios para la realización del proyecto de construcción) que en simulaciones. Si se trata, por ejemplo, de materiales para acabados, éstos deben tener características precisas de reflectancia para usarse en la modelización de luz natural, y los materiales para la envolvente deben incluir las características de transferencia y almacenamiento térmicos (AEC Magazine, 2013). Los productos deberán también ser complementarios al uso de BIM por parte del personal a cargo de la operación y mantenimiento, de manera que sea posible capturar los datos correspondientes e incorporarlos en el modelo.
Puntos clave:
Fundadas sobre la premisa de “maximizar el valor, minimizar los desperdicios”, las prácticas de diseño y construcción sin pérdidas promueven la colaboración como método para aumentar la eficiencia. De hecho, son una puerta de entrada al diseño y la ejecución integrales, toda vez que algunos de sus principios coinciden. El uso eficiente de materiales es un objetivo importante de la sustentabilidad en procesos de edificación. Sin embargo, en los procesos de construcción, lo más común suele ser que la entidad que adquiere los productos, la que los instala y la encargada de la eliminación de desechos sean empresas diferentes, totalmente desvinculadas, lo que contribuye al desperdicio durante las transferencias. Una estrategia integral puede optimizar estas actividades al aplicar —en relación con los productos— ciertas prácticas eficientes de construcción sin pérdidas, como la entrega “justo-a-tiempo”, o al asumir mayor responsabilidad en ciertas etapas de la construcción, por ejemplo, mediante el compromiso de los proveedores en cuanto a aceptar de vuelta los desechos de la construcción.
Razones para aplicar prácticas de construcción sin pérdidas: