Prefacio

Me complace presentar el decimosexto volumen del informe En balance, serie emblemática de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) dedicada a visibilizar datos e información sobre los contaminantes que establecimientos industriales de Canadá, Estados Unidos y México declaran a su respectivo programa nacional de registro de emisiones y transferencias de contaminantes (RETC). Con apego al espíritu del derecho a la información, En balance y la iniciativa Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes de América del Norte (RETCAN) de la CCA promueven un mayor acceso a los datos, así como una mejor comprensión de las cantidades, fuentes y clases de contaminantes industriales generados en la región, con el triple objetivo de sustentar la toma de decisiones informadas en materia de prevención de la contaminación; reducir los riesgos de contaminación para las comunidades vulnerables, y apoyar la justicia ambiental.

El trabajo de la CCA para fomentar el desarrollo y la comparabilidad de los registros de emisiones y transferencias de contaminantes en la región se deriva de una de las primeras resoluciones del Consejo de la CCA, con el propósito de ampliar nuestro conocimiento sobre el manejo de los contaminantes y sus posibles impactos en nuestro medio ambiente compartido y la salud de nuestras comunidades mediante el impulso de un sólido proceso participativo y asegurando un mayor acceso público a la información. Fue con ese espíritu que en 1995 se lanzó la iniciativa RETCAN. Casi tres décadas después, esta iniciativa trilateral única proporciona un foro colaborativo que apoya la compilación, armonización, intercambio e interpretación de datos sobre contaminantes industriales a escala regional, y además sirve como un modelo para otros países y regiones interesados en desarrollar sus propios sistemas RETC. Las herramientas en línea, informes y actividades de divulgación en el marco de la iniciativa ayudan a informar a las comunidades sobre los contaminantes en su entorno y respaldan los esfuerzos de gobiernos e industria a fin de mejorar el desempeño ambiental, dar seguimiento a los avances logrados y priorizar las acciones para reducir la contaminación y proteger la salud de las comunidades.

El informe de este año analiza más de cerca los contaminantes que los establecimientos industriales de América del Norte transfieren fuera de sitio para su disposición final, tanto en territorio nacional como a través de las fronteras. El análisis brinda información sobre las prácticas comunes de eliminación de residuos industriales y los riesgos que éstas conllevan, y arroja luz sobre importantes lagunas en la información persistentes en toda la región: vacíos y omisiones en la información que pueden impedir la capacidad de evaluar y responder ante eventos extremos —como inundaciones— que, además, entrañan el riesgo de movilizar nuevamente contaminantes de los sitios de disposición final y suelos contaminados. El informe también presenta alternativas a la eliminación de residuos industriales —en práctica y emergentes— que favorecen la producción sostenible y la adopción de prácticas de economía circular. A través de tal análisis, En balance muestra que los datos y la información de los RETC pueden utilizarse con el propósito de identificar oportunidades para aumentar la productividad al tiempo de reducir los residuos generados, las emisiones de contaminantes nocivos y el consumo de recursos naturales ya de por sí escasos.

La evolución en curso de los sistemas RETC en todo el mundo, con un mayor énfasis en sustancias contaminantes nuevas y prioritarias, es esencial para comprender la contaminación local y transfronteriza y sus efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana; su relevancia para el cambio climático, y sus impactos desiguales (no equitativos) en las comunidades desfavorecidas. El concepto de justicia ambiental —elemento medular de los RETC— es fundamental para nuestro trabajo en el marco de la iniciativa RETCAN. Solamente con la participación de actores clave en el intercambio de información e ideas sobre nuestro entorno común, podemos establecer y abordar de manera idónea nuestras prioridades, con miras a crear una sociedad más saludable y sostenible.

Deseo agradecer a todas las personas que han contribuido a la evolución de esta importante iniciativa a lo largo de los años, incluidos Orlando Cabrera, Danielle Vallée y los demás integrantes de la unidad Calidad ambiental de la CCA, así como todos los representantes de organizaciones no gubernamentales, gobiernos, la industria y la sociedad civil que, mediante sus esfuerzos para rastrear y monitorear los contaminantes y mejorar el desempeño ambiental de la industria, han contribuido a la consecución de nuestro objetivo colectivo de comprender y abordar la problemática de la contaminación en toda la región, en apoyo a un medio ambiente sano. Confío en que nuestra colaboración continuará y agradezco cualquier sugerencia sobre cómo podemos seguir mejorando la iniciativa Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes de América del Norte en beneficio de nuestro medio ambiente compartido.

Jorge Daniel Taillant
Director ejecutivo