¡Comparte tu impacto!
Sube fotografías de tus acciones y gana puntos para obtener insignias o distintivos como ‘héroe contra el desperdicio de alimentos’. Consulta la Guía de actividades donde podrás ver una lista de todas las actividades contenidas en el kit, los puntos que puedes obtener y las insignias o distintivos para los que te suman puntos.
En esta ocasión llevamos a cabo la cosecha de frutos que podían encontrarse dentro de nuestro plantel escolar Cbtis 41, la actividad consistía en localizarlos por diferentes puntos a los alrededores y colectarlos para realizar un muestreo apropiado aprovechando, principalmente, las aceitunas que se dan en este lugar. Se asignaron (participaron) 5 personas por punto marcado y en total fueron un aproximado de 50 alumnos los que realizamos la actividad. En este caso los 5 participantes fueron Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Fernanda Silva y Mayra Torres, y a cada uno se le asignó un punto diferente. Gracias a esto logramos un impacto en el aprovechamiento de los frutos para evitar su desperdicio habitual.
En esta ocasión llevamos a cabo la cosecha de frutos que podían encontrarse dentro de nuestro plantel escolar Cbtis 41, la actividad consistía en localizarlos por diferentes puntos a los alrededores y colectarlos para realizar un muestreo apropiado aprovechando, principalmente, las aceitunas que se dan en este lugar. Se asignaron (participaron) 5 personas por punto marcado y en total fueron un aproximado de 50 alumnos los que realizamos la actividad. En este caso los 5 participantes fueron Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Fernanda Silva y Mayra Torres, y a cada uno se le asignó un punto diferente. Gracias a esto logramos un impacto en el aprovechamiento de los frutos para evitar su desperdicio habitual.
Realizamos un cultivo de hongo dentro del laboratorio de CBTis 41, actividad que consistía en sembrar una cepa de hongo (Pleurotus ostreatos) en agar dextrosa y papa proporcionándole las condiciones de temperatura y tiempo adecuados para su crecimiento. Observamos su desarrollo por 2 semanas y anotamos los cambios que iba teniendo con el fin de conocer la manera en la que un hongo se propaga. Para esta actividad hubo una cantidad aproximada de 50 alumnos, en este caso 5 de ellos fueron Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Silva y Mayra Torres.
Gracias a esta práctica el impacto que obtendremos será la observación y el análisis de la manera en la que un hongo suele propagarse con el fin de tener un aprovechamiento de residuos en frutas y hortalizas.
Durante esta práctica la cual se realizó en el laboratorio de Cbtis 41 se preparó el inóculo primario el cual consiste en la propagación del micelio en semillas a partir de la cepa crecida en el medio de cultivo. Se eligió el mijo como la semilla para la producción del inóculo, el cual se colocó dentro de dos frascos, estos se llevaron a esterilizar a 15 lb entre 50-60 minutos, y posteriormente se les agregó una parte del micelio que se desarrolló en el medio de cultivo previamente realizado. Se incubó a 25 grados centígrados en total oscuridad por 20 días. Durante ese periodo estuvo bajo observación para estar al tanto de su crecimiento. Al finalizar lo que obtuvimos fue un inóculo primario con un crecimiento satisfactorio, con aspecto algodonoso y sin presencia de algún tipo de contaminación.
Para llevar a cabo esta práctica participamos Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Silva y Mayra Torres.
El impacto que tuvo esta actividad radica en conocer una de las fases que conlleva la preparación de la considerada base para el cultivo comercial de setas
En esta actividad el objetivo era comprender que implican los diversos métodos de conservación que existen, en qué casos y cómo se aplican a frutas y hortalizas, así como también los parámetros para realizarlos. Por ello se elaboró un organizador gráfico explicando estos puntos para darlos a conocer a otras personas. En nuestro caso elaboramos un mapa mental, donde se plasman las ventajas, en qué caso se debe aplicar, parámetros de temperatura y la forma de poner en práctica el método de congelación y descongelación mediante dibujos, esto tras haber realizado una investigación, recolectado la información necesaria y organizado la misma. Gracias a esta actividad logramos un impacto en nuestros compañeros, pues ellos también pudieron entender de manera más fácil lo que implicaba este proceso. Esta actividad fue realizada en la institución Cbtis 41, donde participaron 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
En esta actividad el objetivo era comprender que implican los diversos métodos de conservación que existen, en qué casos y cómo se aplican a frutas y hortalizas, así como también los parámetros para realizarlos. Por ello se elaboró un organizador gráfico explicando estos puntos para darlos a conocer a otras personas. En nuestro caso elaboramos un mapa mental, donde se plasman las ventajas, en qué caso se debe aplicar, parámetros de temperatura y la forma de poner en práctica el método de congelación y descongelación mediante dibujos, esto tras haber realizado una investigación, recolectado la información necesaria y organizado la misma. Gracias a esta actividad logramos un impacto en nuestros compañeros, pues ellos también pudieron entender de manera más fácil lo que implicaba este proceso. Esta actividad fue realizada en la institución Cbtis 41, donde participaron 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
En esta ocasión, la práctica se llevó a cabo dentro del laboratorio de Cbtis 41 y está consistía en elaborar un producto innovador a partir de desperdicios generados ya sea de forma industrial o producto de nuestro consumo diario, enfocándonos en la utilización de un producto hortofruticola. Nosotros decimos usar la uva, pues está supone un desperdicio físico y nutricional en la producción de vinos. Con esto en mente decidimos elaborar empanadas dulces, por lo que los residuos se sometieron a deshidratación por medio del deshidratador dejándolos dentro 48 horas, para posteriormente machacarlos hasta pulverizar, esto nos dio la posibilidad de utilizarla como harina en la elaboración de nuestras empanadas dulces agregándole dentro una porción de mermelada de uva. Para esta práctica participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
El impacto de esta actividad es el aprovechamiento de residuos con el fin de disminuir su contribución a la contaminación, y su desperdicio habitual.
En esta ocasión, la práctica se llevó a cabo dentro del laboratorio de Cbtis 41 y está consistía en elaborar un producto innovador a partir de desperdicios generados ya sea de forma industrial o producto de nuestro consumo diario, enfocándonos en la utilización de un producto hortofruticola. Nosotros decimos usar la uva, pues está supone un desperdicio físico y nutricional en la producción de vinos. Con esto en mente decidimos elaborar empanadas dulces, por lo que los residuos se sometieron a deshidratación por medio del deshidratador dejándolos dentro 48 horas, para posteriormente machacarlos hasta pulverizar, esto nos dio la posibilidad de utilizarla como harina en la elaboración de nuestras empanadas dulces agregándole dentro una porción de mermelada de uva. Para esta práctica participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
El impacto de esta actividad es el aprovechamiento de residuos con el fin de disminuir su contribución a la contaminación, y su desperdicio habitual.
En esta ocasión, la práctica se llevó a cabo dentro del laboratorio de Cbtis 41 y está consistía en elaborar un producto innovador a partir de desperdicios generados ya sea de forma industrial o producto de nuestro consumo diario, enfocándonos en la utilización de un producto hortofruticola. Nosotros decimos usar la uva, pues está supone un desperdicio físico y nutricional en la producción de vinos. Con esto en mente decidimos elaborar empanadas dulces, por lo que los residuos se sometieron a deshidratación por medio del deshidratador dejándolos dentro 48 horas, para posteriormente machacarlos hasta pulverizar, esto nos dio la posibilidad de utilizarla como harina en la elaboración de nuestras empanadas dulces agregándole dentro una porción de mermelada de uva. Para esta práctica participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
El impacto de esta actividad es el aprovechamiento de residuos con el fin de disminuir su contribución a la contaminación, y su desperdicio habitual.
En esta ocasión, el objetivo fue buscar una manera de aprovechar los residuos generados en la producción de alimentos enfocándonos en la elaboración de un producto innovador. Nuestro idea se basa específicamente en utilizar los residuos generados en la producción de vinos, como lo son la piel y semillas de la uva, los cuales no solo significan un desperdicio físico, sino también nutrimental, pues estos contienen antioxidantes, fibra y grasas insaturadas implementándolo en la elaboración de un postre como es la empanada dulce.
El fin que buscamos es fomentar esta práctica para disminuir su impacto ambiental. Por ello el impacto recae en el aprovechamiento de los residuos que genera la producción de vino en los viñedos de Ensenada. Está actividad fue realizado dentro de las instalaciones de CBTIS 41, donde participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
En esta ocasión se buscó la manera de rescatar los residuos que se generaban en los viñedos en la ciudad de Ensenada, pues habitualmente supone un desperdicio del 25% total del insumo. De esta manera logramos el impacto donde nosotros implementaríamos esto a un producto el cual favorece no solo a la disminución del impacto que estos generan en el ambiente, sino también le damos al cliente la opción de elegir entre un producto ya existente y una alternativa que proporciona un mejor valor nutricional en cuanto a fibra, antioxidantes y grasas insaturadas. Por ello se buscó un lugar (como viñedos) que nos proporcionara la piel y la semilla de la uva, llegando a un acuerdo en el cual nos proporcionarían el insumo a cambio de dinero. Está actividad fue realizada en la ciudad de Ensenada, donde participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
Para esta actividad el objetivo era implementar residuos a un nuevo producto. Tras analizar situaciones en las que se generan residuos e investigar un poco en diversas fuentes nos percatamos que la uva era una fruta que se desperdicia habitualmente en la producción de vinos, no solo de manera física sino también nutricionalmente, por lo que se llevó a cabo la primera prueba de nuestro proyecto semestral, utilizando la piel y la semilla que son los principales residuos en la industria vinícola. Al momento de procesar dicha fruta para hacer vinos, las cáscaras y semillas son desperdiciadas, por lo que decidimos usar estos para hacer una alternativa de harina en la empanada dulce. Esto fue realizada en las instalaciones de la escuela CBTis 41, en la cuál participaron 5 alumnos: Aldo castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana, Mayra Torres.
Para esta actividad que suponía realizar por primera vez nuestro producto en el laboratorio de Cbtis 41, se encontró que este no era factible, ya que su rendimiento fue muy bajo para ser usado como harina, de 97 g de piel y semilla que teníamos, solo obtuvimos 36 g de polvo, y por ello se realizó un cambio de planes. Por ello tras analizar y comentar qué alternativa teníamos para mejorar la situación, se propuso utilizarlo como suplemento alimenticio, el cual tendría el mismo enfoque sobre el aprovechamiento de los residuos de uva en la producción de vinos, pero cambiando el producto al que se le aplicaría. Este suplemento tiene las mismas propiedades nutricionales de la empanada que anteriormente habíamos propuesto, pues se utilizará la misma materia prima, por lo que aportará fibra, antioxidantes, vitaminas y algo de grasas insaturadas. Incluso debatimos sobre la posibilidad de incluir otros desechos como la cáscara de naranja, la de la toronja y la zanahoria, para enriquecer nutricionalmente aún más el producto, aumentar rendimiento y disminuir costos. En esta actividad participaron 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
En esta actividad el objetivo era comprender que implican los diversos métodos de conservación que existen, en qué casos y cómo se aplican a frutas y hortalizas, así como también los parámetros para realizarlos. Por ello se elaboró un organizador gráfico explicando estos puntos para darlos a conocer a otras personas. En nuestro caso elaboramos un mapa mental, donde se plasman las ventajas, en qué caso se debe aplicar, parámetros de temperatura y la forma de poner en práctica el método de congelación y descongelación mediante dibujos, esto tras haber realizado una investigación, recolectado la información necesaria y organizado la misma. Gracias a esta actividad logramos un impacto en nuestros compañeros, pues ellos también pudieron entender de manera más fácil lo que implicaba este proceso. Esta actividad fue realizada en la institución Cbtis 41, donde participaron 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
Para esta actividad que suponía realizar por primera vez nuestro producto en el laboratorio de Cbtis 41, se encontró que este no era factible, ya que su rendimiento fue muy bajo para ser usado como harina, de 97 g de piel y semilla que teníamos, solo obtuvimos 36 g de polvo, y por ello se realizó un cambio de planes. Por ello tras analizar y comentar qué alternativa teníamos para mejorar la situación, se propuso utilizarlo como suplemento alimenticio, el cual tendría el mismo enfoque sobre el aprovechamiento de los residuos de uva en la producción de vinos, pero cambiando el producto al que se le aplicaría. Este suplemento tiene las mismas propiedades nutricionales de la empanada que anteriormente habíamos propuesto, pues se utilizará la misma materia prima, por lo que aportará fibra, antioxidantes, vitaminas y algo de grasas insaturadas. Incluso debatimos sobre la posibilidad de incluir otros desechos como la cáscara de naranja, la de la toronja y la zanahoria, para enriquecer nutricionalmente aún más el producto, aumentar rendimiento y disminuir costos. En esta actividad participaron 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres.
Para esta actividad el objetivo era implementar residuos a un nuevo producto. Tras analizar situaciones en las que se generan residuos e investigar un poco en diversas fuentes nos percatamos que la uva era una fruta que se desperdicia habitualmente en la producción de vinos, no solo de manera física sino también nutricionalmente, por lo que se llevó a cabo la primera prueba de nuestro proyecto semestral, utilizando la piel y la semilla que son los principales residuos en la industria vinícola. Al momento de procesar dicha fruta para hacer vinos, las cáscaras y semillas son desperdiciadas, por lo que decidimos usar estos para hacer una alternativa de harina en la empanada dulce. Esto fue realizada en las instalaciones de la escuela CBTis 41, en la cuál participaron 5 alumnos: Aldo castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana, Mayra Torres.
En esta ocasión la práctica se llevó a cabo en la empacadora “el cabo” y la vinícola MD ubicados en el municipio de Ensenada. El objetivo era realizar una visita a la industria hortofrutícola con el fin de observar las actividades que llevan a cabo en la determinación de calidad enfocado en la aceptación o rechazo de frutas y hortalizas para su venta posterior. En la empacadora “El cabo” realizamos un recorrido por las instalaciones, donde observamos el proceso que conlleva desde la recepción hasta la venta del producto que ahí se maneja, el cual principalmente es el tomate. Por otra parte en la vinícola nos mostraron cómo se elabora el vino. El proceso en la empacadora consistía en lavado, selección, clasificación por tamaño, empaquetado y conservación por método de refrigeración; y en la vinícola se llevaba a cabo lavado, selección, preparación que incluye el prensado, la fermentación y el reposo en barriles, aplicando también el método de refrigeración para posteriormente ser envasado.
Para esta actividad participamos 5 personas: Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Quintana y Mayra Torres, y cuyo impacto fue observar la manera en la que funciona la industria hortofrutícola para asegurar la mejor calidad en sus productos.
Durante esta práctica la cual se realizó en el laboratorio de Cbtis 41 el objetivo era llevar a cabo el último paso en la obtención de hongos comestibles. Para ello se utilizó como sustrato el residuo de café el cuál llevó un proceso de esterilización a 121°C por 15 minutos previo a la inoculación, que se realizó a partir del inoculo primario anteriormente preparado. Una vez hecho, se llevó a incubar a una temperatura de 25-28°C en un cuarto oscuro por 3 semanas, periodo en el que se realizaron constantes observaciones en el crecimiento del micelio sobre el sustrato. Sin embargo la fructificación no fue posible, debido a que el tiempo que disponíamos para concluir la práctica fue muy corto, eso imposibilitó que crecieron apropiadamente para realizar su cosecha. Al finalizar obtuvimos la caracteristica masa blanquecina que creció alrededor del sustrato, abarcando hasta 7/8 del mismo, y sin presentar algún tipo de contaminación. Para llevar a cabo esta práctica participamos Aldo Castellanos, Fernanda Herrera, Hiram Maciel, Sarahí Silva y Mayra Torres.
El impacto que tuvo esta actividad radica en conocer la última fase que conlleva el cultivo comercial de setas, relacionarlo con las fases previas y entender la manera en la que se pueden aprovechar los residuos para llevar a cabo todo el proceso.
Fructificación de hongos comestibles
10 puntos (Productor-cocinero)
Estos son los puntos que has ganado para cada insignia o distintivo