Subvención NAPECA

Antecedentes

Al igual que en otras partes del mundo, los agricultores en todo México enfrentan constantemente lluvias escasas o erráticas, así como periodos de sequía cada vez más extremos y prolongados, que afectan el óptimo desarrollo de los cultivos y se traducen en pérdida de cosechas, con el consecuente impacto en sus economías. Aunado a ello, el exceso de lluvias provoca desgajamientos de cerros y laderas en zonas serranas, y también el desbordamiento de ríos y arroyos, dando lugar a inundaciones, alteración del medio físico y los recursos, y pérdidas materiales y de vidas humanas. La región de la sierra norte de Puebla no ha sido excepción, y ha padecido numerosos siniestros meteorológicos asociados al cambio climático.

Preocupados ante la creciente posibilidad y mayor frecuencia de desastres asociados a eventos climáticos extremos, pobladores de siete localidades del municipio de Pahuatlán de Valle, Puebla, crearon comités de prevención de riesgos de desastres y elaboraron planes de disminución de tales riesgos, con apoyo de varias entidades entre las que figuran el Fondo Social Banamex, Ayuda en Acción México, A.C., Oxfam México, Visión Mundial y la asociación civil Colectivo de Jóvenes Profesionistas Campesinos.

El proyecto subvencionado tiene el propósito de contribuir a reducir los riesgos de desastres por desgajamiento de cerros e inundaciones de ríos y arroyos, y también disminuir el impacto de sequías en la producción de maíz, en la sierra norte de Puebla, México, mediante actividades de reforestación e implementación de tecnologías para mitigar efectos de la sequía, en consonancia con los planes de riesgos ya elaborados y con un enfoque participativo apoyado en capacitación, asesoría y acompañamiento técnico.

Metas

El proyecto se propone el logro de las siguientes metas en el municipio de Pahuatlán, estado de Puebla:

• Establecer seis parcelas de cultivo de maíz para evaluación de técnicas de mitigación de efectos de sequías.
• Reforestar 21 hectáreas con plantación de dos variedades de bambú (promedio de 500 plantas por hectárea).
• Establecer a lo largo de riberas de ríos y arroyos plantaciones de bambú, para un total de 4 kilómetros con tres surcos de 4 metros de distancia por 5 metros entre planta y planta.
• Instalar un vivero de producción de 10,000 plantas de bambú anuales para reforestación de laderas de cerros y riberas de ríos y arroyos.
• Realizar once eventos de capacitación en tecnologías para mitigación de efectos de sequías y propagación, siembra y manejo del bambusal.
• Llevar a cabo cuatro eventos de difusión de medidas de mitigación ante efectos de sequías y disminución de riesgos frente a desastres.
• Imprimir 2,000 folletos para apoyar las actividades de difusión.
• Realizar 48 visitas de asesorías técnica.

Actividades principales

El proyecto está dividido en dos partes: una enfocada a ayudar a pequeños agricultores de las localidades participantes a prepararse ante la presencia de sequías con efectos en la agricultura, principalmente en el cultivo de maíz, y la otra orientada a evitar el desgajamiento de cerros y desbordamiento de ríos y arroyos en la sierra norte de Puebla.

El cultivo de maíz es una actividad económica de alto valor en el estado de Puebla. Si bien el CIMMYT ha difundido la “agricultura de conservación”, que conserva humedad y mejora el suelo, existen otras prácticas y tecnologías para mitigar efectos de sequías: preparación del terreno (con labranza vertical para permitir mayor infiltración de agua); uso insumos que retienen humedad (hongos, bacterias y mejoradores del suelo), y selección de semillas tolerantes al estrés hídrico (sequía e inundaciones), entre otras. La idea es integrar un modelo de mitigación adaptado inicialmente a la producción de maíz y con potencial de impacto en otras actividades agrícolas.

La otra parte del proyecto consiste en trabajar con siete localidades del municipio de Pahuatlán, Puebla, en acciones de reforestación con el propósito de disminuir riesgos de desastres por desgajamiento de cerros y desbordamiento de cursos de agua. Se trata de contener laderas de cerros y márgenes de ríos y arroyos mediante la siembra de bambú, especie de muy rápido crecimiento, enraizamiento extensivo de enorme cobertura, fácil propagación —sin que sea necesario volver a sembrar— y gran potencial de aprovechamiento comercial. La capacitación en técnicas de propagación, siembra y mantenimiento de bambusales, y la creación de un vivero local de producción de bambú permitirán dar continuidad al proyecto y mantener la reforestación en la región. Para una segunda etapa, se contempla el aprovechamiento sustentable del bambú sembrado con fines de construcción de uso público o doméstico en la localidad.

Más concretamente, el proyecto comprende las siguientes actividades principales:

• Formación en talleres de capacitación sobre prácticas y variedades de maíz para la adaptación a la sequía.
• Identificación y establecimiento de las milpas (convencionales y con variedades de maíz tolerante a la sequía).
• Realización de visitas de seguimiento a las parcelas de maíz con participación de los beneficiarios cooperantes y los comités de prevención de riesgos.
• Evaluación de los resultados de la producción en las parcelas.
• Capacitación en torno a la propagación, siembra y mantenimiento de bambusales.
• Plantación de bambú con fines de reforestación en las zonas seleccionadas: laderas de cerros, para evitar desgajamientos, y riberas de ríos y arroyos, para contener márgenes y evitar inundaciones.
• Creación de un vivero de producción de bambú.
• Realización de visitas de asesoría y acompañamiento.
• Reporte y difusión de resultados del proyecto.

Resultados

• Paquete tecnológico implementado y difundido para mitigar efectos de sequías en el cultivo de maíz.
• Contención con plantaciones de bambú de laderas de cerros (21 hectáreas de reforestación continua) y márgenes de ríos y arroyos (a lo largo de 4 kilómetros de riberas) del municipio de Pahuatlán.
• Vivero instalado (producción de 10,000 plantas anuales) para reforestación con bambú de laderas de cerros y riberas de ríos y arroyos.
• 220 beneficiarios formados: 80 en tecnologías para la mitigación de efectos de sequías en el cultivo de maíz y 140 en propagación, siembra y mantenimiento de bambusales.
• 500 ciudadanos informados sobre medidas de mitigación de los efectos de sequías y disminución de riesgos de desastres.
• Acompañamiento técnico y coordinación