Publica la CCA prioridades de conservación para más de 1.2 millones de hectáreas en áreas protegidas a ambos lados de la frontera México-EU
La recién publicada Evaluación de la conservación para la región Big Bend-Río Bravo, producto de más de 20 años de cooperación ambiental en América del Norte
Montreal, a 23 de abril de 2014. El día de hoy, la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) publicó el documento Evaluación de la conservación para la región Big Bend-Río Bravo: un enfoque de cooperación binacional para la conservación, en el que se identifican 29 áreas prioritarias de conservación (APC) en una vasta región que se extiende a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y comprende once áreas protegidas distintas en los estados de Texas, Coahuila y Chihuahua. Denominada Big Bend-Río Bravo, esta región alberga hábitats semiáridos únicos y altamente diversos poblados por especies animales y vegetales raras y en peligro de extinción, y constituye, además, un punto de escala crucial para gran cantidad de aves y otros animales en su ruta migratoria a lo largo del subcontinente.
La mayor resiliencia que esta gran zona de América del Norte generará como resultado de la adopción de las medidas recomendadas en la Evaluación es para la CCA un motivo de celebración adicional en ocasión de su vigésimo aniversario. Representativa de la labor conjunta que la Comisión ha desempeñado durante dos décadas en un amplio abanico de asuntos de política ambiental, la iniciativa de cooperación multisectorial emprendida para identificar las prioridades de conservación en la región Big Bend-Río Bravo contó con la participación de científicos, expertos gubernamentales, propietarios particulares y representantes comunitarios.
Aprovechando los comentarios y sugerencias de quienes viven y trabajan en la región del río Bravo, junto con la asesoría de expertos externos, esta Evaluación identifica los objetivos de conservación para los hábitats montañosos, acuáticos, riparios y de pastizales de este vasto paisaje transfronterizo que comprende un importante tramo del río Bravo mismo, así como también las amenazas que sobre ellos se ciernen. A partir de las prioridades identificadas y las recomendaciones formuladas en la Evaluación, la CCA está apoyando diversas acciones de rehabilitación y monitoreo en afluentes seleccionados, al igual que un programa de monitoreo con enfoque de paisaje en toda la región.
Algunas recomendaciones emanadas de la Evaluación
- Proteger la calidad del medio ambiente y fomentar un desarrollo económico sustentable de las comunidades fronterizas a ambos lados de la frontera, lo que comprende motivar la creación de rutas de ecoturismo binacionales.
- Formular estrategias de conservación que coadyuven a la preservación de un ecosistema resiliente a los cambios climáticos.
- Desarrollar la capacidad al interior del sector académico, las dependencias estatales y federales, y la sociedad civil, con miras a integrar los inventarios y realizar el monitoreo y la investigación sugeridos en cada una de las 29 áreas prioritarias de conservación identificadas.
- Crear un marco institucional que facilite los proyectos binacionales de conservación y rehabilitación en la región.
- Apoyar y justificar el financiamiento a escalas internacional, nacional y local, tanto en Estados Unidos como México.
Propósito de la Evaluación
- Establecer un lenguaje y metas comunes para la protección transfronteriza de los recursos naturales de la región.
- Contribuir a que quienes viven y trabajan en la región identifiquen oportunidades para optimizar prácticas de conservación.
- Crear o mantener proyectos conjuntos de conservación en curso a lo largo del paisaje Big Bend-Río Bravo.
- Servir de modelo para otras iniciativas de conservación transfronterizas que puedan guiar empeños similares en toda América del Norte, incluido Canadá.
Dato clave
- Cuando se creó el Parque Nacional Big Bend, el 12 de junio de 1944, el presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt escribió al presidente Manuel Ávila Camacho de México: “Soy de la opinión que esta iniciativa en el Big Bend sólo estará completa cuando la totalidad del área natural en esta región a ambos lados del río Bravo conforme un gran parque internacional”. Casi 70 años después, en 2010, el ritmo de las iniciativas binacionales en vigor se intensificó a partir de la declaración conjunta de los gobiernos de Estados Unidos y México de trabajar con base en los procesos nacionales pertinentes para reconocer y designar la región Big Bend-Río Bravo como un área natural de interés binacional.
Si desea conocer más detalles, comuníquese con la coordinadora del proyecto, Catherine Hallmich.
Acerca de la CCA
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) es una organización intergubernamental establecida en 1994 por Canadá, Estados Unidos y México en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de medio ambiente. A partir de 2020, con arreglo al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la CCA se rige por el también nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA), que la reconoce y establece los términos para continuar su funcionamiento. La CCA reúne a una amplia diversidad de interesados —incluidos el público en general, comunidades indígenas, jóvenes, organizaciones no gubernamentales, académicos y empresarios— en busca de soluciones para proteger el medio ambiente compartido de América del Norte y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo sustentable en la región en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La CCA está regida y financiada a partes iguales por los gobiernos de: Canadá, a través del ministerio federal de Medio Ambiente y Cambio Climático (Environment and Climate Change Canada, ECCC); los Estados Unidos de América, por medio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), y los Estados Unidos Mexicanos, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).