Publica la CCA dos informes sobre el uso de retardadores de flama en productos manufacturados en América del Norte
Los estudios buscan fortalecer los esfuerzos de manejo de riesgos asociados al uso de retardadores de flama
Montreal, a 23 de diciembre de 2015. La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) publicó dos informes destinados a enriquecer la capacidad de gobiernos, asociaciones comerciales y el sector manufacturero para evaluar los riesgos derivados del uso de nuevos retardadores de flama en productos manufacturados.
En años recientes ha crecido la preocupación en torno al uso de sustancias ignífugas en los productos manufacturados. En América del Norte y en todo el mundo se reconoce que los retardadores de flama —sustancias químicas que ayudan a evitar o retardar la combustión en productos de uso en interiores— pueden, no obstante, tener efectos perjudiciales en el medio ambiente y la salud humana.
Como una manifestación del interés común por comprender mejor el problema, Canadá, Estados Unidos y México acordaron realizar un estudio de caso por medio de la CCA. En asociación con los ministerios de Salud (Health Canada) y Medio Ambiente (Environment Canada) de Canadá, la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) de Estados Unidos y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México, la CCA llevó a cabo un análisis, en dos fases, sobre las fuentes, usos y riesgos asociados de las sustancias ignífugas en toda América del Norte.
En el informe inicial de la CCA, Análisis de la cadena de abasto de ciertas sustancias ignífugas contenidas en productos manufacturados de uso común en interiores, se identifican los retardadores de flama de interés en los tres países. De igual modo, se presenta información sobre la cadena de abasto de 16 nuevas sustancias ignífugas que se han formulado como sustitutos de retardadores de flama más antiguos o restringidos.
Con base en los resultados de dicho estudio, la CCA elaboró el segundo informe, en el cual se examina la presencia de estos retardadores de flama de reciente introducción en muebles para casa y oficina en toda América del Norte.
En el Análisis de ciertas sustancias ignífugas contenidas en muebles para casa y oficina se revela la presencia de al menos un nuevo retardador de flama en casi la mitad de los 132 productos manufacturados examinados en el estudio. El fosfato de tris(2-cloro-1-metiletilo) (TCPP, por sus siglas en inglés), contenido sobre todo en la espuma utilizada en sillas, otomanas y sofás, es la sustancia ignífuga encontrada con más frecuencia.
Se espera que los resultados de estos estudios sirvan para fortalecer las medidas de manejo de riesgos y, con ello, disminuir la exposición humana y del medio ambiente a los retardadores de flama en América del Norte.
Para consultar o descargar los informes completos, visite nuestra biblioteca virtual en: www.cec.org/biblioteca.
Si desea más información respecto de las actividades de la CCA sobre manejo de sustancias químicas en América del Norte, visite: www.cec.org/contaminantes o póngase en contacto con Nathalie Daoust, en: ndaoust@cec.org.
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Acerca de la CCA
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) es una organización intergubernamental establecida en 1994 por Canadá, Estados Unidos y México en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de medio ambiente. A partir de 2020, con arreglo al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la CCA se rige por el también nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA), que la reconoce y establece los términos para continuar su funcionamiento. La CCA reúne a una amplia diversidad de interesados —incluidos el público en general, comunidades indígenas, jóvenes, organizaciones no gubernamentales, académicos y empresarios— en busca de soluciones para proteger el medio ambiente compartido de América del Norte y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo sustentable en la región en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La CCA está regida y financiada a partes iguales por los gobiernos de: Canadá, a través del ministerio federal de Medio Ambiente y Cambio Climático (Environment and Climate Change Canada, ECCC); los Estados Unidos de América, por medio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), y los Estados Unidos Mexicanos, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).