Nuevos mapas de cambios en la cobertura del suelo muestran el impacto de la actividad humana en nuestro medio ambiente
El día de hoy, a través de nuestro Sistema de Monitoreo del Cambio en la Cobertura del Suelo de América del Norte (NALCMS, por sus siglas en inglés), publicamos un nuevo producto cartográfico, con una resolución espacial de 30 metros, que refleja los cambios en la cubierta superficial del subcontinente registrados entre 2010 y 2015. Nuestro mapa de cambios en la cobertura del suelo, 2010-2015, muestra las modificaciones ocurridas en el medio ambiente de Canadá, Estados Unidos y México en el transcurso de este periodo: deslaves, expansión de áreas de explotación de arenas bituminosas, cambios en el nivel del agua, deforestación o recuperación de bosques, conversión a tierras de cultivo, expansión de la minería y mucho más. Todos estos cambios están capturados por satélites y, gracias a los lazos de cooperación trinacional que sostenemos, ahora contamos con mapas precisos que ilustran la evolución de nuestro medio ambiente compartido. Al permitirnos entender con gran claridad y perspectiva amplia cómo cambian el suelo y el paisaje con el paso de los años, estos productos cartográficos resultan invaluables para la realización de investigaciones de todo tipo en materia medioambiental. Como cabe esperar, muchos de estos cambios se han visto precipitados por actividades antropogénicas. De alguna manera, estos mapas reflejan los efectos, a escala de América del Norte, de una gran diversidad de fenómenos provocados por el ser humano o que le afectan; por ejemplo: Incendios forestales en los Territorios del Noroeste, Canadá: En 2014, las condiciones inusualmente cálidas imperantes, aunadas a la ausencia de lluvia, propiciaron más de 130 eventos de incendios forestales en el área circundante al Gran Lago de los Esclavos, en los Territorios del Noroeste. Como resultado, vastas extensiones en los alrededores de Yellowknife muestran una transición en la cobertura del suelo, de bosque a básicamente pastizales y suelo desnudo. La temporada de incendios forestales de ese año está clasificada como una de las más extremas de la región en los últimos 30 años, con impactos perdurables tanto en la vegetación y la vida silvestre como en la población. Conversión de humedales en explotaciones de acuicultura en Sinaloa, México: El área costera de Sinaloa alberga en la actualidad una de las más extensas regiones dedicadas a la cría de camarón en México, con 60 por ciento de la producción nacional de granjas camaroneras concentrada en esta entidad, en zonas que antes alojaban considerables extensiones de hábitat de humedal y manglar. Al comparar la cubierta superficial de 2010 con la de 2015 es posible apreciar el impacto de una mayor inundación del suelo, repercusión a su vez asociada a la modificación de la costa —sobre todo cerca de bahías y estuarios—, así como a cambios en suelos agrícolas y una marcada expansión urbana derivada de la creciente actividad económica asociada a la producción acuícola. Crecimiento urbano acelerado en el área Dallas-Fort Worth, Estados Unidos: El fenómeno de expansión urbana en esta zona es observable al comparar imágenes satelitales de 2010 y 2015. Con una de las tasas de desempleo más bajas de Estados Unidos, Fort Worth se ha expandido rápidamente en este periodo debido al desarrollo de las industrias aeroespacial, farmacéutica y alimentaria, entre otras. En 2018, Dallas-Fort Worth se convirtió en el área metropolitana con la tasa de crecimiento anual más alta del país, al aumentar su población en 146,000 habitantes sólo ese año. Acerca de estos mapas y el sistema NALCMS Creados a partir de un compuesto de imágenes obtenidas de observaciones satelitales (Landsat), estos nuevos mapas geoespaciales representan, con una resolución espacial de 30 metros, los cambios en la cubierta superficial de América del Norte en el periodo comprendido entre 2010 y 2015. Se trata de productos cartográficos resultantes de un trabajo conjunto que ha permitido armonizar los sistemas de clasificación de cobertura del suelo de Canadá, Estados Unidos y México en 19 clases, lo cual —a su vez— ofrece una perspectiva integrada y concordante a escala subcontinental. Los usuarios pueden descargar los datos correspondientes y observar las transiciones entre las distintas clases de cobertura del suelo en todo el subcontinente, en imágenes con una resolución que corresponde al área representada por cada pixel. Este conjunto de datos geoespaciales constituye un recurso invaluable para organismos internacionales, organizaciones conservacionistas no gubernamentales, administradores de tierras, investigadores científicos y otros interesados, al facilitarles un entendimiento más claro acerca de la dinámica y los patrones a escala subcontinental de la cobertura del suelo de América del Norte, además de ser una herramienta de suma utilidad para llevar a cabo análisis de alcance tanto regional como local. El Sistema de Monitoreo del Cambio en la Cobertura del Suelo de América del Norte (NALCMS, por sus siglas en inglés) es una iniciativa conjunta impulsada con el apoyo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), y resultado de la colaboración entre el Centro Canadiense de Cartografía y Observación Terrestre (Canada Centre for Mapping and Earth Observation, CCMEO), del ministerio de Recursos Naturales de Canadá (Natural Resources Canada, NRCan); el Servicio Geológico de Estados Unidos (United States Geological Survey, USGS), y tres dependencias mexicanas: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Véase: www.cec.org/nalcms. Si desea recibir notificaciones tan pronto se publiquen nuevas capas cartográficas del Atlas Ambiental de América del Norte, le invitamos a suscribirse en: www.cec.org/vermapas.
Acerca de la CCA
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) es una organización intergubernamental establecida en 1994 por Canadá, Estados Unidos y México en virtud del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), convenio paralelo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en materia de medio ambiente. A partir de 2020, con arreglo al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la CCA se rige por el también nuevo Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA), que la reconoce y establece los términos para continuar su funcionamiento. La CCA reúne a una amplia diversidad de interesados —incluidos el público en general, comunidades indígenas, jóvenes, organizaciones no gubernamentales, académicos y empresarios— en busca de soluciones para proteger el medio ambiente compartido de América del Norte y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo sustentable en la región en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La CCA está regida y financiada a partes iguales por los gobiernos de: Canadá, a través del ministerio federal de Medio Ambiente y Cambio Climático (Environment and Climate Change Canada, ECCC); los Estados Unidos de América, por medio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), y los Estados Unidos Mexicanos, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).